Para Solomun, la música es mucho más que una herramienta para hacer bailar a la gente. Refleja la vida misma: rica, diversa y llena de momentos y recuerdos por crear. La música provoca emociones, y las emociones dan forma a la música; esta conexión entre Solomun y su público es el hechizo que define sus actuaciones.
Cuando comenzó su residencia “Solomun +1” en Pacha Ibiza, lo hizo de manera íntima y relajada. Solomun siguió sus instintos: movió la cabina al centro del club para acercarse a la pista de baile y reemplazó los típicos line-ups con un concepto sencillo pero revolucionario: solo él y un invitado. Desde su debut en 2013, “Solomun +1” se ha convertido en una verdadera institución en Ibiza, expandiéndose con “Solomun +LIVE” en la isla y ediciones +1 por todo el mundo, desde Berlín hasta Nueva York y Tulum.
El mismo espíritu impulsó el lanzamiento de su sello Diynamic en 2006: un colectivo de artistas afines, unidos por gustos, valores y la voluntad de apoyarse mutuamente. Con el tiempo, Diynamic se convirtió en un poderoso semillero de talento, impulsando la carrera de muchos artistas electrónicos consolidados hoy.
Lo que comenzó modestamente se transformó en un fenómeno global porque Solomun siempre se mantuvo fiel a sí mismo. No es un personaje escénico; es un auténtico entertainer que siempre pone la música por encima del espectáculo. Sus sets, remixes y producciones unen a las personas, sin importar dónde se reproduzcan. Y siempre transmite el mismo mensaje:
